La vida de Apik era muy tranquila hasta que debieron mudarse a la ciudad. Al principio no podía encontrar la serenidad que le brindaba su anterior hogar, hasta que pudo comprender que la paz se encontraba dentro de él.
A veces, sin querer, nos metemos en problemas. En esta historia, los kukitos tendrán que enfrentar un gran lío, y ver de qué manera podrán resolverlo entre todos.
Carmela nunca puede disfrutar de las cosas que hace, siempre pensando que no le salen bien; ya que busca una inalcanzable perfección. Su amigo Lupa le va a mostrar otra manera de ver y pensar las cosas, ayudándola a disfrutar, con otra actitud ante la vida.
Frola no encuentra nada especial en ella y esto la hace sentir muy triste. Su hermana Frusti la ayudará a entender lo importante que es conocerse y, así, poder valorarse a sí misma.
Es un juego de mesa que nos ayuda a conocernos más en familia, entre amigos o en un espacio terapéutico. Es un recurso de educación emocional que facilita el encuentro con los demás.
Oinka es una kukita un poco atolondrada que no sabe convivir con otros. Junto a su maestra y sus compañeros pensarán algunas reglas y aprenderán cuanto nos ayudan para llevarnos bien con los demás.
A Osko todo le sale bien y por eso muchas veces se cree mejor que sus amigos. Este orgullo desmedido le trae problemas. ¿Podrá con ayuda de sus amigos encontrar su lugar?