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Cuento «Ham» – Alegría
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En vísperas de Navidad, Ham sale de paseo con su mamá y se le ocurre una gran idea: honrar a los miembros de su familia con un regalo especial. ¡Qué alegría tendrán!
Para Frusti lo más importante era llegar a ser la actriz principal del acto del colegio. Trabajó con esmero para lograrlo. ¿Cómo se sentirá cuando descubra que no fue la elegida?
Oinka es una kukita un poco atolondrada que no sabe convivir con otros. Junto a su maestra y sus compañeros pensarán algunas reglas y aprenderán cuanto nos ayudan para llevarnos bien con los demás.
Por querer pertenecer a un grupo de amigas “populares”, Teki permite que suban a la web una foto en donde se ridiculiza a Frola, su amiga del alma. En ese momento no reparó en las consecuencias que esto tendría…
Makana no puede contener sus ganas de hacer travesuras y esto hace que termine en problemas cada dos por tres. Lamentablemente, no midió las consecuencias de su última travesura y, por ello, alguien resultó herido.
Danki es una kukita malhumorada y caprichosa, disconforme con la vida que tiene. Siempre soñando con algo diferente. De pronto algo sucede que la ayuda a darse cuenta de todas las cosas valiosas que la rodean y comienza a sentirse agradecida.
Carmela nunca puede disfrutar de las cosas que hace, siempre pensando que no le salen bien; ya que busca una inalcanzable perfección. Su amigo Lupa le va a mostrar otra manera de ver y pensar las cosas, ayudándola a disfrutar, con otra actitud ante la vida.
Cuando sentimos que no vamos a poder, cuando los problemas nos invaden, el sabio tortugo Saky aparece. Con sabiduría comparte sus secretos y nos enseña a enfrentar nuestros problemas. La enseñanza de las tortugas, es una herramienta para chicos y grandes que permite de manera simple enfrentar los conflictos e intentar resolverlos adecuadamente.
Luego de haber destruido por descuido un proyecto de ciencias de su hermano, Binki deberá enfrentar la culpa que esto le genera. No le resultará fácil; pero, sin duda, peor será permanecer en silencio y permitir que culpen a su perro Tufo, por algo que él no hizo.