A Osko todo le sale bien y por eso muchas veces se cree mejor que sus amigos. Este orgullo desmedido le trae problemas. ¿Podrá con ayuda de sus amigos encontrar su lugar?
Luego de haber destruido por descuido un proyecto de ciencias de su hermano, Binki deberá enfrentar la culpa que esto le genera. No le resultará fácil; pero, sin duda, peor será permanecer en silencio y permitir que culpen a su perro Tufo, por algo que él no hizo.
Danki es una kukita malhumorada y caprichosa, disconforme con la vida que tiene. Siempre soñando con algo diferente. De pronto algo sucede que la ayuda a darse cuenta de todas las cosas valiosas que la rodean y comienza a sentirse agradecida.
La vida de Apik era muy tranquila hasta que debieron mudarse a la ciudad. Al principio no podía encontrar la serenidad que le brindaba su anterior hogar, hasta que pudo comprender que la paz se encontraba dentro de él.
Frola no encuentra nada especial en ella y esto la hace sentir muy triste. Su hermana Frusti la ayudará a entender lo importante que es conocerse y, así, poder valorarse a sí misma.
Por querer pertenecer a un grupo de amigas “populares”, Teki permite que suban a la web una foto en donde se ridiculiza a Frola, su amiga del alma. En ese momento no reparó en las consecuencias que esto tendría…
Para Frusti lo más importante era llegar a ser la actriz principal del acto del colegio. Trabajó con esmero para lograrlo. ¿Cómo se sentirá cuando descubra que no fue la elegida?
Falta poco para que terminen las clases. El año que viene Leopoldo pasará a primer grado, por lo que deberá despedirse del jardín y animarse a enfrentar los miedos de este nuevo desafío.
Carmela nunca puede disfrutar de las cosas que hace, siempre pensando que no le salen bien; ya que busca una inalcanzable perfección. Su amigo Lupa le va a mostrar otra manera de ver y pensar las cosas, ayudándola a disfrutar, con otra actitud ante la vida.