Danki es una kukita malhumorada y caprichosa, disconforme con la vida que tiene. Siempre soñando con algo diferente. De pronto algo sucede que la ayuda a darse cuenta de todas las cosas valiosas que la rodean y comienza a sentirse agradecida.
Carmela nunca puede disfrutar de las cosas que hace, siempre pensando que no le salen bien; ya que busca una inalcanzable perfección. Su amigo Lupa le va a mostrar otra manera de ver y pensar las cosas, ayudándola a disfrutar, con otra actitud ante la vida.
Frola no encuentra nada especial en ella y esto la hace sentir muy triste. Su hermana Frusti la ayudará a entender lo importante que es conocerse y, así, poder valorarse a sí misma.
A veces, sin querer, nos metemos en problemas. En esta historia, los kukitos tendrán que enfrentar un gran lío, y ver de qué manera podrán resolverlo entre todos.
Falta poco para que terminen las clases. El año que viene Leopoldo pasará a primer grado, por lo que deberá despedirse del jardín y animarse a enfrentar los miedos de este nuevo desafío.
A Osko todo le sale bien y por eso muchas veces se cree mejor que sus amigos. Este orgullo desmedido le trae problemas. ¿Podrá con ayuda de sus amigos encontrar su lugar?
Es un juego de mesa que nos ayuda a conocernos más en familia, entre amigos o en un espacio terapéutico. Es un recurso de educación emocional que facilita el encuentro con los demás.