Ponerse en el lugar de otros siempre fue la especialidad de Soki. Inclusive el día de su cumpleaños cuando todo parecía que estaba a punto de echarse a perder.
Cada mañana, cuando Josti va al colegio, padece las burlas y malos tratos de un grupo de compañeros. Su sufrimiento crece día a día, hasta que un amigo decide ayudarlo.
A veces, sin querer, nos metemos en problemas. En esta historia, los kukitos tendrán que enfrentar un gran lío, y ver de qué manera podrán resolverlo entre todos.
Luego de haber destruido por descuido un proyecto de ciencias de su hermano, Binki deberá enfrentar la culpa que esto le genera. No le resultará fácil; pero, sin duda, peor será permanecer en silencio y permitir que culpen a su perro Tufo, por algo que él no hizo.
Frola no encuentra nada especial en ella y esto la hace sentir muy triste. Su hermana Frusti la ayudará a entender lo importante que es conocerse y, así, poder valorarse a sí misma.
La vida de Apik era muy tranquila hasta que debieron mudarse a la ciudad. Al principio no podía encontrar la serenidad que le brindaba su anterior hogar, hasta que pudo comprender que la paz se encontraba dentro de él.