Oinka es una kukita un poco atolondrada que no sabe convivir con otros. Junto a su maestra y sus compañeros pensarán algunas reglas y aprenderán cuanto nos ayudan para llevarnos bien con los demás.
A veces, sin querer, nos metemos en problemas. En esta historia, los kukitos tendrán que enfrentar un gran lío, y ver de qué manera podrán resolverlo entre todos.
Por querer pertenecer a un grupo de amigas “populares”, Teki permite que suban a la web una foto en donde se ridiculiza a Frola, su amiga del alma. En ese momento no reparó en las consecuencias que esto tendría…
Luego de haber destruido por descuido un proyecto de ciencias de su hermano, Binki deberá enfrentar la culpa que esto le genera. No le resultará fácil; pero, sin duda, peor será permanecer en silencio y permitir que culpen a su perro Tufo, por algo que él no hizo.
Es un juego de mesa que nos ayuda a conocernos más en familia, entre amigos o en un espacio terapéutico. Es un recurso de educación emocional que facilita el encuentro con los demás.
Hay muchas maneras de demostrar el cariño que sentimos por nuestros seres queridos. Chufi cuidará y mimará a su abuelito que está enfermo, como tantas veces Cleto lo hizo con él.
Ponerse en el lugar de otros siempre fue la especialidad de Soki. Inclusive el día de su cumpleaños cuando todo parecía que estaba a punto de echarse a perder.
Frola no encuentra nada especial en ella y esto la hace sentir muy triste. Su hermana Frusti la ayudará a entender lo importante que es conocerse y, así, poder valorarse a sí misma.